Enviar por email

tu nombre: email destino: mensaje:
Nombre de Usuario: Email: Contraseña: Confirmar Contraseña:
Entra con
Confirmando registro ...

Edita tu perfil:

Usuario:
País: Población: Provincia:
Género: Cumpleaños:
Email: Web:
Como te describes:
Contraseña: Nueva contraseña: Repite contraseña:

miércoles, 9 de mayo de 2018

Pensar en voz alta mejora nuestro intelecto

Por Matraquito91

Pensar en voz alta no siempre es un signo de locura, como se cree. De hecho hacerlo constituye un ejercicio de saludable cordura que permite nuestro razonamiento mental, o sea, esa área donde el habla privada optimiza nuestros recursos cognitivos posibilitándonos estar más centrados y enfocados en el «aquí y ahora».

Se trata de un tipo de conducta que vale la pena ejercitar a diario como mecanismo de autorregulación pues nos permite ganar en muchos sentidos, sobre todo a la hora de razonar y actuar frente a determinadas situaciones de la vida cotidiana... lo mismo elegir un vestido que el camino a seguir para llegar a un sitio determinado.

Con relación a esto, el investigador británico Christopher Atkin, de la Universidad de Nottingham, en el Reino Unido, afirmó que pensar en alta voz resulta un eficaz método a la hora de resolver problemas lógicos que requieren de la memoria. De hecho, durante su experimento, en el cual participaron 35 sujetos, se les pidió a los mismos resolver un acertijo con una serie de cartas.

Entonces, los voluntarios tuvieron que detectar patrones en secuencias de cifras, colores y formas.

Pero al intentar resolver el problema en silencio, los «conejillos de indias» cometieron 45 errores de promedio, un 78 % más que cuando pensaban en voz alta, lo que sugiere que hacer esto último resulta bastante positivo. Además, según Atkin, «pensar en alta voz nos ayuda a centrar la atención y mejorar la concentración», dos elementos que le fallan a muchas personas en medio de estos tiempos llenos de distracciones.

El investigador explicó también que el silencio puede imposibilitar que algunas ideas «salgan a la luz» y tengan sus frutos. Atkin agregó que dicho método puede ser útil para «resolver rompecabezas como los sudoku, los crucigramas, armar muebles o encontrar un sendero si estamos perdidos».

Y es que pensar en voz alta es una manera de guiar nuestro comportamiento. Es más, el desarrollo del habla y del pensamiento va a la par, de ahí que esa comunicación «egocéntrica» sea tan beneficiosa a la vez que recomendable. Aunque en ciertas ocasiones, hablar solo puede ofrecer señales de enfermedad mental, unido a otros indicadores, pero en dichos casos, el sujeto tiende, además, a escuchar voces a las que contesta como si se tratase de una esquizofrenia.

En otras palabras, la persona generalmente no dialoga consigo misma, sino que lo hace con un interlocutor que no existe. De igual manera, estos mensajes suelen ser incomprensibles o presentan muy poca lógica.