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jueves, 14 de junio de 2018

Los mitos que todos compartimos

Por Elizabeth Almeida

Comenzamos destacando que culturas de todo el mundo tienen historias sobre un gran diluvio. En numerosos casos, el diluvio deja solo un sobreviviente o grupo de sobrevivientes. Por ejemplo, tanto la Biblia Hebrea como el famoso Poema de Gilgamesh babilónico hablan de un diluvio universal que devastó toda la humanidad y de un hombre que salvó todas las especies de la tierra llevándolas a bordo de un barco. Historias similares de un único superviviente de un diluvio aparecen también en la mitología hindú, la azteca y en el controversial mito griego de Deucalión. Muchas culturas también tienen historias sobre personajes divinos cuyas muertes o asesinatos crean una parte fundamental de la realidad.

Hoy en día las disputas entre los profesantes de las distentas religiones es uno de lo conflictos raigales de las numerosas crisis en que vivimos sumidos. Sin embargo, las religiones que profesan no son tan distintas una de otras. Hoy te invitamos a conocer varios paralelismos entre los mitos de diferentes culturas gracias a lo que se conoce como mitología comparada.

Comenzamos destacando que culturas de todo el mundo tienen historias sobre un gran diluvio. En numerosos casos, el diluvio deja solo un sobreviviente o grupo de sobrevivientes. Por ejemplo, tanto la Biblia Hebrea como el famoso Poema de Gilgamesh babilónico hablan de un diluvio universal que devastó toda la humanidad y de un hombre que salvó todas las especies de la tierra llevándolas a bordo de un barco. Historias similares de un único superviviente de un diluvio aparecen también en la mitología hindú, la azteca y en el controversial mito griego de Deucalión.

Muchas culturas también tienen historias sobre personajes divinos cuyas muertes o asesinatos crean una parte fundamental de la realidad. Esos mitos parecen especialmente entre culturas dedicadas al cultivo de las cosechas, y principalmente tubérculos. Uno de ellos procedente de Nueva Guinea y nos habla de una joven misteriosamente concebida llamada Hainuwele, de cuyo cuerpo asesinado nacieron las cosechas básicas de la gente. El Pangu de la mitología china, el Purusha védico y el Ymir nórdico son todos gigantes cósmicos cuyas muertes crearon el mundo. Los especialistas destacan las analogías con la historia de Cristo, cuya muerte redime al mundo.

También la mitología comprada ha encontrado numerosas referencias sobre un dios que muere y a menudo regresa a la vida. Estos mitos son bastante comunes en las mitologías de Oriente Próximo. El antropólogo James Frazer comparó esas historias de dioses que mueren en su obra La rama dorada. El dios egipcio Osiris y el mesopotámico Tammuz son algunos ejemplos del dios que muere, mientras los mitos griegos de Adonis, aunque era un mortal, ha sido comparado a menudo con el del propio Osiris y el mito de Dioniso también incluye muerte y renacimiento. Algunos investigadores han señalado similitudes entre historias politeístas de las muertes de los dioses y la historia cristiana de Jesús de Nazaret. Se tiene conciencia de esos parecidos desde el inicio de la era cristiana, cuando el propio padre de la Iglesia Justino Mártir las discutió.

Diversos investigadores han sugerido incluso que las historias de héroes de distintas culturas tienen la misma estructura. Otto Rank, un apasionado seguidor de Freud, argumentaba que las historias de los nacimientos de héroes tienen una estructura edípica bastante común. Otros autores, incluyendo a Lord Ranglan y más recientemente a Joseph Campbell, también han declarado que las historias heroicas comparten una estructura similar. Algunos mitólogos comparativos buscan semejanzas solo entre historias heroicas incluidas en un ámbito geográfico o étnico pre determinado. Por ejemplo, el investigador austriaco Johann Georg van Hahn intentó encontrar una estructura común subyacente a las historias heroicas arias. Otros, como Campbell, proponen sus teorías sobre historias heroicas en general. Según la teoría de los llamados monomitos de Campbell, las historias heroicas de todo el mundo comparten una estructura de trama similar. Debido a su naturaleza demasiado comparativa, la teoría monomítica no goza en la actualidad del favor de la corriente dominante del estudio mitológico.

Muchas mitologías mencionan un lugar situado en el propio centro del mundo que actúa como especie de punto de contacto entre diferentes niveles del universo. Ese axis mundi o ‘eje del mundo’ es señalado muy a menudo por un árbol sagrado u otro objeto mítico de gran valor simbólico. Por ejemplo, muchos mitos describen un gran árbol o pilar que une el cielo, la tierra y el propio inframundo. Tanto los indios védicos como los antiguos chinos y germanos tenían historias que incluían un árbol cuyas ramas llegaban al mismo cielo y cuyas raíces alcanzaban el infierno.

El mito de creación en el que un grupo de dioses más jóvenes y civilizados conquistan o derrocan a grupo de dioses más viejos que simbolizan las fuerzas del caos también es un elemento bastante común. Por ejemplo, en el mito griego de la Titanomaquia, los dioses olímpicos derrotan a los Titanes, una raza divina muho más antigua y primitiva, estableciendo así un nuevo orden cósmico. En la mitología hindú, los devas batallaron con los asuras y los dioses celtas de la vida y la luz pelearon contra los Fomori, antiguos dioses que representaban la muerte y la oscuridad. Ese mito de los dioses venciendo a los demonios del caos es más común en las mitologías indoeuropeas. Algunos investigadores señalan que el mito refleja la propia conquista de los antiguos indoeuropeos de pueblos indígenas en el transcurso de su gran expansión por toda Europa y la India.

Sin embargo, otras culturas no indoeuropeas también tienen ese tipo de mitos. Por ejemplo, muchas mitologías de Oriente Próximo incluyen un mito de combate en el que un dios bueno batalla con un demonio del caos. Un ejemplo de ello es el Enuma Elish babilónico.

El ser supremo que ha cortado todo contacto con la humanidad. El historiador Mircea Eliade llama a este ser un deus otiosus, si bien este término se usa también con un sentido mucho más amplio para aludir a cualquier deidad que no interacciona de manera habitual con los humanos. En varios mitos, el ser supremo se retira completamente de la tierra, dejando que el hombre le busque. De forma parecida, la mitología de los hereros nos habla de un dios del cielo que ha dejado a la humanidad en manos de otras divinidades menores. En las mitologías de culturas más complejas, el dios supremo tiende a desaparecer por completo, siendo reemplazado por un sistema de creencias politeísta.

Muchas culturas tienen también mitos que describen el origen de sus propias costumbres, rituales e identidad. Así, las sociedades más antiguas y tradicionales han justificado a lo largo del tiempo sus costumbres afirmando que fueron establecidas por sus propios dioses o héroes míticos. Por ejemplo, según los mitos de los karadjeri australianos, los hermanos Bagadjimbiri establecieron todas y cada una de las costumbres de su cultura, incluyendo la postura que adoptan para orinar.