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viernes, 24 de agosto de 2018

El método Kiva reaparece en Uruguay

Por Arango

El método Kiva es un programa que surgió en 2007 en Finlandia y se centra en la capacitación de docentes y alumnos para detectar el bullying y aprender a actuar cada vez que se identifica este tipo de acoso, que se da en los centros de estudio (de todos los niveles) y se caracteriza por ser constante, así como por el hostigamiento de varios hacia una persona. Es una de las posibilidades que están comenzando a estudiarse en otros naciones como alternativa para enfrentar el problema.

Según datos del Fondo de las Naciones Unidas para la infancia (Unicef) y de una encuesta que realizó un grupo especializado en el tema de la Universidad de Montevideo (UM), en Uruguay tres de cada diez niños y adolescentes sufren bullying, cifra que ubica al país en el tercer lugar a nivel de América Latina, explicó Silvana Giachero, psicóloga especializada en este tipo de acoso y autora del libro "Bullying & mobbing: Haciendo visible lo invisible" (2017).

A mediados de 2016, la psicóloga, junto a su equipo de trabajo, presentó a través de la diputada del Partido Nacional, Lourdes Rapalin, un proyecto de ley en el Parlamento que trata sobre el tema y que se enfoca, principalmente, en la prevención de este fenómeno a través de la prevención.

Según señaló Giachero, sólo dos de cada diez niños y adolescentes se animan a denunciar cuando son víctimas de bullying, algo que, según la especialista, está asociado a la forma de actuar de los centros de estudio uruguayos. Las víctimas están acostumbradas a que en los centros de estudio siempre se justifica al victimario y se revictimiza a la víctima. La cultura escolar es la de legitimar al acosador y, mientras eso se haga, los chicos ven que pueden correr riesgo si denuncian, sostuvo.

La postura de Giachero también fue compartida por Manuel Gaite y Marcos Pera, dos jóvenes de 18 y 21 años, respectivamente, que forman parte de la organización Pulseras Azules, fundada en 2016 para combatir el bullying y apoyar a las víctimas.

Muchas veces tienen vergüenza y les parece que van a quedar mal vistos porque hay bullying. Pero nosotros creemos que es normal, pasa en todos los centros y es algo bueno que algunos realmente se pongan la camiseta y lo combatan, expresó a medios de prensa el joven de 21 años. Un total de 15 voluntarios trabajan en conjunto con los centros educativos, donde brindan talleres de concientización.

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