¿Hallarán los restos del Arca de Noé?
Quién no conoce el pasaje bíblico del Arca de Noé, donde una pareja de todos los seres vivos existentes en esta Tierra subieron a una embarcación para resguardarse del diluvio universal. Ahora, lo que si seguro no sabes es que un geólogo adventista anunció que realizará una nueva expedición para desvelar este misterio. Aunque no es la primera vez que se anuncia algo así, ya que en el 2010, los miembros de una expedición organizada por instituciones evangélicas de Hong Kong y Turquía, aseguraron haber encontrado en el monte Ararat, restos de madera que pertenecieron a la legendaria Arca de Noé.
Pero dicho hallazgo fue recibido con escepticismo y no faltó quien acusara a los presuntos descubridores de estar perpetrando un fraude bastante grande. No obstante, y pese a ello, acaba de celebrarse en la ciudad turca de Agri un encuentro internacional dedicado a Moisés y los demás tripulantes, el cual ha reunido a 100 investigadores, especializados en esta reliquia.
De entre ellos, uno de los más entusiastas fue Raul Esperante, geólogo y miembro del Geoscience Research Institute, quien anunció que piensa organizar una nueva búsqueda en el lugar donde aparecieron dichos restos para confirmar si realmente el arca aún se encuentra allí. Ahora, toda esta historia nos hace preguntarnos, ¿por qué siempre se relaciona al monte Ararat con la historia de Noé?
Esto se debe a que el monte Ararat es un volcán que se encuentra situado en Turquía, muy cerca de sus fronteras con Irán y Armenia, sitio que fue vinculado con el relato bíblico desde siempre. Asimismo, para seguir en este rumbo, un historiador caldeo llamado Beroso relató que unos peregrinos subieron a la cima del Ararat en el año 273 adC para recoger parte del alquitrán petrificado que cubría la nave. Y el historiador romano Flavio Josefo relató que ya en el siglo I de nuestra era, se realizaban excursiones al monte para contemplar los restos del arca.
Mientras que en la edad contemporánea, el filósofo y alpinista alemán Frederich Parrot visitó, en 1829, el monasterio de San Jacobo situado en dicho monte y según él, los monjes habían obtenido la madera de los restos del arca de Noé, sepultados bajo la nieve que cubre gran parte de la montaña.No obstante, todos estos hallazgos han sido seriamente cuestionados y solo uno más serio permitirá aclarar, en realidad, dónde está el Arca de Noé, si es que existió alguna vez.
