La inseguridad se hace fuerte en Uruguay
Durante décadas, Uruguay cultivó la imagen de ser uno de los países más seguros de América Latina, pero en los últimos años la delincuencia está en aumento a un ritmo preocupante y en los primeros seis meses de este año se incrementó 66,4% la cantidad de homicidios sobre igual período de 2017, revelaron datos oficiales.
Así, la cantidad de homicidios pasó de 131 entre enero y junio del año pasado a 218 en el mismo periodo de 2018.
Las cifras dadas a conocer ayer por el Ministerio del Interior muestran un marcado deterioro de la inseguridad, con un incremento de 55,8% de los robos a mano armada y de 26,9% de los hurtos (robo sin armas), con relación a igual período del año anterior.
La cuestión de la inseguridad se convirtió en los últimos años en uno de los temas más preocupantes entre la población. El presidente Tabaré Vázquez quien había ganado las elecciones de 2014 con la promesa de disminuir los índices de delincuencia, está muy lejos de acercarse a ese objetivo, los índices violentos experimentaron un dramático incremento.
En este primer semestre, la principal causa de homicidios fueron los conflictos entre criminales o ajustes de cuentas, que componen el 40% de los casos. A este motivo le siguen los altercados espontáneos no domésticos (14%), la violencia intrafamiliar (11%), el robo a mano armada o copamiento (9%), otras circunstancias (5%) y motivos desconocidos -casos en que no fueron identificados los autores- (20%).
Según InsightCrime, una fundación que investiga la situación del crimen en las Américas, U ruguay enfrenta problemas de seguridad asociados al narcotráfico en Montevideo, capital y principal centro urbano del país, así como una creciente sofisticación de las redes criminales que han echado raíces alrededor de los principales clubes de fútbol.
Según la organización Fundapro, mayo de este año fue el mes más sangriento en la historia de Uruguay desde que se llevan registros, con 43 homicidios. En promedio, durante el primer semestre de 2018 se cometieron 36 homicidios por mes (uno cada 20 horas), en un país de 3,5 millones de habitantes.
El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, sostuvo que las cifras venían en descenso, pero que experimentaron un dramático giro a partir de noviembre pasado, cuando entró en vigencia un nuevo código penal más benévolo.
El código restringió la aplicación de la prisión preventiva, habilitó que los fiscales pacten penas menores a cambio de una admisión de culpabilidad y eliminó la posibilidad de que los policías interroguen a los detenidos, entre otras disposiciones.
Bonomi señaló que la tasa de homicidios del año pasado se ubicó en 8,1 cada 100.000 habitantes y para la ciudad de Montevideo fue de 11,7.
Si bien esos índices mantienen a Uruguay lejos de los países más violentos de la región (Venezuela registra 89 homicidios cada 100.000 habitantes; El Salvador, 60; Jamaica, 55), la cifra la coloca incluso por encima de la Argentina, que tiene una tasa de 5,2 homicidios cada 100.000 habitantes, según datos oficiales.