Cuando el chocolate se vuelve un problema
Este miércoles unos conductores se quedaron atascados a mitad de la autovía A2, que conecta a las localidades de Wrzesnia y Slupca, al oeste de Polonia, por un motivo sorprendentemente dulce. El camión cisterna, que transportaba 12 toneladas de chocolate caliente, se vio en medio de un accidente de tránsito.
Se trató de un derrame del líquido dulce que se convirtió en un inmenso río y obligó a interrumpir en ambos sentidos la carretera, de acuerdo con las autoridades locales. Y es que el vehículo pesado se volcó por razones que todavía se desconocen.
No obstante, y aunque las tareas de limpieza fueron intensas, el principal obstáculo no fue apartar el camión del asfalto, sino quitar los restos del chocolate caliente ya endurecido por el contacto con el Sol y el aire libre. «Este líquido resulta mucho peor que la nieve cuando se endurece», aseguró Bogdan Kowalski, responsable del cuerpo de Bomberos de la ciudad polaca de Slupca.
Asimismo, el hombre indicó que en un primer momento varios obreros provistos con palas intentaron limpiar el área, pero tuvieron que dar paso a una pala mecánica para apresurar el proceso. Mientras que para erradicar completamente la gigantesca mancha marrón los bomberos recurrieron a máquinas limpiadoras de nieve que disparan chorros de agua caliente a presión y permiten el saneamiento de los espacios.
Afortunadamente, no se registraron víctimas mortales, ni heridos graves, excepto el conductor del vehículo siniestrado, que fue trasladado al hospital más cercano con una fractura en el brazo. Sin embargo, el incidente, que ocurrió durante la mañana del pasado miércoles, no involucró a más turismos al haber menos tránsito en ese horario.
Los accidentes entre esta clase de vehículos suelen ser aparatosos cuando ocurren este tipo de accidentes. Por ejemplo, en junio del 2017, en uno de los accesos a la ciudad de Soria el volteo de un camión que transportaba cerdos obligó a detener el tráfico durante al menos cuatro horas. Igualmente, apenas dos meses después, otro camión derramó dos toneladas de coque de petróleo cerca de la playa de La Arena, en Muskiz, Bizkaia, provocando una gran contaminación.
Pero en este caso los operarios hicieron su máximo esfuerzo para retirar el camión y limpiar la autopista para que el tráfico volviese a la normalidad pues, aunque el chocolate en abundancia podría ser el paraíso para muchos, sobre el asfalto no lucía muy apetecible.