Casarse, un antídoto contra la demencia
La ciencia ha revelado otro de los beneficios del matrimonio: ayuda a prevenir la demencia. Así consta en un estudio realizado por científicos británicos luego de analizar el estado civil de 800.000 pacientes originarios de cuatro continentes. Los polémicos resultados fueron publicados en la revista Journal of Neurology, Neurosurgery and Psychiatry; dejando claro el impacto de la sagrada unión en la salud mental de los cónyugues.
Según el análisis de expertos de la University College de Londres, en el Reino Unido; las personas solteras tienen un 42% más de probabilidades de padecer demencia en comparación con los pacientes que habían contraído los votos nupciales. De igual modo, el riesgo de sufrir esta afección entre los viudos era un 20% mayor que el de aquellas personas que conservaron a su pareja en vida. Sorprendentemente, la tasa de enfermedades mentales de los divorciados no demostró diferencias importanttues con la de los casados.
La explicación del fenómeno, según sugieren estudios de base, no está en el acto mismo de casarse, sino en lo que de ello se desprende. Al contraer matrimonio, las personas tienden a adoptar un estilo de vida más saludable e incrementar la frecuencia de sus interacciones sociales. Este tipo de cambios en las rutinas y conductas de las personas constituyen factores que generan un impacto positivo en la salud mental.
Además, según destaca la doctora Laura Phipps, del Centro de Investigación de Alzheimer del Reino Unido "las personas casadas tienden a tener un mejor nivel económico", el cual a su vez constituye "un factor ligado muy de cerca a diferentes aspectos de nuestra salud". Agregó la galena que los cónyuges promueven hábitos saludables y "cuidan de la salud" de sus compañeros, además de "ofrecerles un significativo apoyo social".
Investigaciones previas respecto a los beneficios del matrimonio, ya habían señalado que esta unión nos prepara para asumir los retos de la vida con mayor serenidad y fortaleza. Debido a que el matrimonio representa un compromiso, donde cada parte de la pareja juega un rol importante en la felicidad de ambos, hace que cada cual asuma la vida con mayor madurez. Además tiene ventajas para los terceros involucrados, se ha demostrado que los hijos de matrimonios sanos, llegan a ser hombres y mujeres con más posibilidades de triunfar en la vida. Tienen menos problemas emocionales, y enfrentan los retos con mayor entereza.