¿Tiene Italia el apoyo de Europa?
Por estos días me he topado con varios textos en la prensa cubana y extranjera que describen el panorama político italiano de manera muy superficial, y en ciertos casos de forma errónea inclusive. Por esto, me gustaría realizar algunas consideraciones –aún sin ser experto en el tema– acerca de la crisis que vive Italia hoy día, una crisis que responde también a algunas cuestiones éticas.
Por ejemplo, tenemos el hecho de que las fuerzas políticas que han nacido, tales como el Movimiento 5 Estrellas, la Liga y Fratelli d Italia, reúnen casi todos posicionamientos éticos de la población italiana, tanta interna como externamente.
Y es que, en lo interno, el pueblo de este país transalpino reclama una clase política más joven y, por encima de todo, más sincera. Por ello, los partidos más nuevos han propuesto como sus lideres a personas que marcan un punto de descontinuidad con todo lo negativo que se hizo en un pasado no tan lejano.
Porque el prototipo del político italiano, distante de la gente, corrupto y que contamina, va en caída. Una clara muestra de la calidad humana de los nuevos líderes es que estoy seguro que, en el caso de estos, si tuviese que contactarlos y hacer una cita para verlos ellos me atenderían sin problemas aunque no me conociesen de nada: una situación muy distinta a lo que hubiese sucedido antes.
Pero me pregunto si sucederá lo mismo en el resto de las naciones europeas, las mismas que critican con tanta facilidad a esta nueva clase política que ha nacido en Italia. No obstante, pese a las desatinadas e injustas críticas de otros, estos partidos –rejuvenecidos y con deseos de transformar cosas– están implementando cambios en torno a la justicia y la igualdad social.
Sin embargo, desde un punto de vista más económico, el impacto de dichas acciones resulta insignificante en el presupuesto estatal, aunque a nivel moral y en términos culturales tales reformas si que representan una inflexión respecto al ayer. Por otra parte, cabe resaltar que el Viejo Continente no se está comportando como debería en medio de muchas situaciones críticas, como la que está sufriendo Italia. Digo esto teniendo presente el peso que tiene el euro en la economía italiana. No por gusto Italia constituye la segunda potencia industrial europea.
Asimismo, la UE no ha hecho todo a su alcance por mejorar la situación de la emigración, el sector alimentario y las exportaciones, entre otros elementos que ilustran como el bloque pretende hablar de respeto en ropa interior.