Cuba y los desafíos en su lucha contra las drogas
La lucha contra las drogas y el narcotráfico se mantiene fuerte en Cuba, una nación donde las autoridades trabajan para impedir, a través de diversas estrategias, que la Isla caribeña se convierta en un puente para el tránsito de drogas y que narcotraficantes se instalen en el territorio. Sin embargo, las condiciones geográficas de Cuba representan un enorme desafío, pues cada año se contabilizan no pocos intentos de meter drogas al territorio.
Según datos de la Aduana cubana, en el pasado año se confiscó un volumen superior de drogas en relación al 2016. Mientras que en el año pasado se incautó alrededor de 30 kilogramos de droga, en este pasado 2017 se confiscó poco más de 57 kilogramos, cifras que indican al enorme reto que enfrenta, en materia de drogas y tráfico de sus diversas variantes, la mayor de las islas del mar Caribe y el punto intermedio entre Norte y Sur. Además, funcionarios de la Aduana indicaron que hasta la fecha se han registrado unos 97 hechos asociados a la detección de drogas, 56 vinculados al consumo personal y el resto al narcotráfico.
Algunos viajeros, por desconocimiento, intentan ingresar a Cuba con pequeñas proporciones para su consumo personal, sin saber que en la Isla está penalizada en todas sus variantes. A diferencia de otros países donde hay drogas, como la marihuana, cuyo consumo es legal. Funcionarios de la Aduana cubana insisten en lo importante que resulta que los turistas que viajan a la Isla sepan de estas regulaciones, porque el desconocimiento de las leyes no los exime de su cumplimiento.
La vía área es la más utilizada para penetrar al país la droga. Ha sido detectada en disímiles lugares, pues sí hay pasajeros que conocen de la prohibición, y aún así intentan meterla, tratando de burlar los controles de los agentes de la Aduana. Las mayores infracciones son detectadas en el aeropuerto internacional de La Habana, en la capital del país, mientras que en segundo y tercer lugar se hallan, en ese orden, las instalaciones aeroportuarias de las provincias de Matanzas, al lado de la Habana, y de Holguín, al oriente del país.
Los nuevos modos de operación del narcotráfico, para burlar el control en la frontera cubana, cada vez son más sofisticados. A ello se le suma que cada vez se están haciendo más diversas las vías de entrada de la droga a la Isla, pues con el importante crecimiento del turismo, también las operaciones utilizan la entrada de cruceros y yates a las marinas internacionales. Los desafíos para las autoridades cubanas en el enfrentamiento a la droga son realmente significativos.