El agua puede tener fases que no existen en la Tierra
El agua es químicamente simple, aunque su física es compleja. Es una sustancia bastante común en el universo y el Sistema Solar, principalmente en forma de vapor o de hielo. En ese sentido, su rasgo más llamativo es que en los estados con que la conocemos en nuestro planeta, al solidificarse y adquirir la forma de hielo, aumenta su volumen.
Ahora, un grupo de investigación, mediante computación de alta potencia para realizar cálculos y efectuar simulaciones, determinó que existen fases del agua desconocidas hasta ahora. Estas sólo se dan en hielo sometido a presiones altísimas, situación que no puede encontrarse en la Tierra pero que seguramente sea común en otros astros del sistema solar.
La investigación fue realizada por el equipo del físico Neil Ashcroft, Roald Hoffmann (Premio Nobel de Química en 1981) y el físico Andreas Hermann, todos ellos de la Universidad de Cornell, en Estados Unidos.
Los investigadores pronostican una secuencia de estructuras estables de hielo, que no se conocían, en la franja de entre 1 y 5 terapascales de presión. Un terapascal corresponde a 10 millones de veces la presión atmosférica estándar de la Tierra.
De acuerdo a lo que explicaron los científicos, esa franja de presiones colosales que posibilita la existencia de ese tipo de hielos exóticos está mucho más allá de lo que se puede conseguir en un laboratorio. Pero está dentro de la gama de presiones que existen dentro de los planetas Urano y Neptuno, entre cuyos principales componentes está el hielo. Esto significa que las extrañas fases del hielo que se determinaron, podrían no sólo ser alcanzables, sino existir de manera natural en el centro de esos planetas o de otros parecidos fuera de nuestro sistema solar.
En cuanto a las características de algunos de esos hielos exóticos, está que su estructura les convierte en metales, pues de acuerdo con los nuevos cálculos, eso ocurriría más allá de los 4,8 terapascales. Por su parte, a presiones más bajas, pero por encima de 1 terapascal, serían hielos aislantes, no metálicos, y con una gran estabilidad. Además, a las presiones más extremas, según los cálculos, el hielo podría quedar prensado hasta transformarse en un líquido cuántico.
