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viernes, 1 de junio de 2018

Los quehaceres doméstico también son ejercicios físicos

Por deltoro

Por cuestiones de tiempo, ocupaciones o simplemente porque no gusta hacer deporte, varias personas no realizan actividad física propiamente dicha, ya sea en un gimnasio o al aire libre. Sin embargo, las tareas domésticas pueden resultar una muy buena opción cuando el tiempo es reducido y las responsabilidades de la casa no pueden dejarse a un lado. Hace años que la Organización Mundial de la Salud (OMS) argumentó que, en comparación con las personas inactivas, aquellas físicamente activas presentan mejor forma física, un menor perfil de riesgo de diversas dolencias y una menor tasa de enfermedades crónicas no transmisibles en la humanidad.

Dado que mantener la limpieza del hogar no es tarea sencilla -porque es una labor que implica tiempo y esfuerzo-, realizada con constancia y dedicación puede convertirse en una simple forma de ejercitarse casi sin darse cuenta. En este sentido, varias de las tareas domésticas son consideradas como ejercicios cardiovasculares de mediana intensidad o de fortalecimiento. Por lo tanto, la recomendación es efectuarlas de forma sucesiva para incrementar el ritmo cardíaco y trabajar los principales grupos musculares. Tareas domésticas quema-grasa Lavar los platos, cocinar, hacer las compras o cortar el pasto si bien resultan tareas fastidiosas, lo cierto es que son de gran ayuda para adelgazar y tonificar el cuerpo, siempre que se esté en movimiento y se genere la energía necesaria para que ello ocurra. Nunca se repara en los beneficios que las tareas del hogar brindan dado que se desestima que limpiar implica una gran actividad física porque demanda estar en constante movimiento.

Asimismo, para transformar las tareas de la casa en un ejercicio saludable y de fortalecimiento lo más importante es adoptar la postura correcta en cada una de ellas, sumado a la implementación de una dieta hipocalórica y una buena hidratación. En este sentido, las labores del hogar que ayudan a perder peso o mantenerlo son: Barrer/pasar un trapo el piso.

Se eliminan aproximadamente 115 calorías por cada media hora; si se hacen ambas tareas, la cantidad se duplica y los brazos se fortalecen. Además, es una actividad que mejorará condición física más aún si se tiene una casa de gran tamaño, con patio y terraza. Por lo tanto, es una de las actividades que más calorías consume porque requiere gran movimiento y desplazamiento.

Aspirar el polvo. Si se realiza a conciencia, sin dejar un espacio por aspirar, permite perder 90 calorías por cada media hora. Conviene no emplear el mango o tubo prolongador, sino flexionar las rodillas, en posición de cuclillas, aspirar sin levantar la cadera y desplazarse por todas las habitaciones. Este movimiento trabaja intensamente muslos y glúteos. A su vez pueden efectuarse estocadas con una pierna cada 2 a 3 minutos. Para ello, dar un paso largo hacia adelante con la pierna derecha y bajar el cuerpo hasta que la rodilla izquierda forme un ángulo de 90º; mantener esa posición de 3 a 10 segundos y luego regresar hacia atrás.

Repetir con la otra pierna. Limpiar el baño/cocina. Fregar la bañadera durante unos 15 minutos insume un gasto de unas 100 calorías, incluso limpiar los azulejos es un movimiento ideal para tonificar brazos y hombros. Esta ayuda a mantener activo el metabolismo dado que a la tensión y el movimiento que se generan en los brazos al momento de frotar sobre los azulejos se suman las veces que se sube y baja de las escaleras para llegar a las partes más altas de la pared. Beneficia la quema de calorías y un buen tono muscular. Los mismos resultados se obtienen al limpiar los muebles y azulejos de la cocina.

Lustrar los muebles. Mover los brazos de forma enérgica -primero para sacar el polvo y luego para lustrar- es una actividad que demanda unas 170 calorías por cada hora de trabajo. Planchar. Con sólo media hora de planchado se gastan unas 76 calorías. Limpiar las ventanas. Si bien es una actividad que no se realiza diariamente cuando se hace per-mite gastar hasta 100 calorías y los brazos resultarán los más favorecidos ya que naturalmente se tonificarán.

Encerar el piso. Es una actividad que implica un constante y firme movimiento de brazos. Hay que tener cuidado de evitar una mala postura de la espalda y cambiar de mano cada cinco minutos. Implica un gasto de unas 130 calorías por hora. Jardinería. Genera un gasto de hasta 250 calorías por hora.