Pronto comprenderemos las «charlas» entre animales
El lenguaje constituye uno de los rasgos humanos más distintivos, un elemento que continúa resultando un «misterio» e inclusive un «problema» para los estudiosos de la teoría evolutiva. Ahora, quizá la «toma de turnos» pueda ofrecer una solución al respecto.
La toma de turnos cooperativa consiste en intercambios recíprocos de turnos alternos, breves y variables entre dos o más interlocutores. Esta se utiliza universalmente en todos los idiomas y dialectos, y muestra algunas pistas de paralelos filogenéticos en todos los clados (agrupación que incluye un antepasado común y todos los descendientes vivos y extintos de ese antepasado) del linaje de los primates.
Por tanto, se ha sugerido la adopción de turnos –un sistema de organización al momento de hablar o sostener una conversación– como un viejo mecanismo de lenguaje que construye un puente acerca de la brecha existente entre la especia humana y nuestros peludos parientes. Pero, ¿qué conocemos exactamente sobre la toma de turnos en primates no humanos y otras clases de animales¿?
Pues en un estudio publicado recientemente, investigadores revisaron la literatura existente enfocándose en fenómenos de turnos en aves, mamíferos, insectos, ranas y sapos. La primera autora del estudio, Simona Pika, del Departamento de Primatología del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, en Alemania señaló: «Las comparaciones directas de las habilidades para tomar turnos de los animales en relación con los orígenes del idioma se hallan muy limitadas por la carencia de datos, la aplicación de distintos términos, diseños de metodología y escenarios de estudio».
También, los acercamientos investigativos al tema han estado ciegos hacia las interacciones de las aves y las vocales para centrarse fundamentalmente en un único aspecto clave en la toma de turnos humana en toda regla, la «ventana de tiempo». Ahora, «la ventana de tiempo» hace referencia a la brecha entre un turno inicial y uno de respuesta.
Asimismo, los estudios sobre otros sistemas de toma de turnos, por ejemplo, muestran cómo las interacciones gestuales de bonobos y chimpancés, dos primates que son relativamente raros, pero que «representan por aplicar elementos clave que definen la toma de turnos completa, es decir, la vía más prometedora para tratar la cuestión de si los turnos desempeñan un rol importante en la evolución del lenguaje», afirmó Pika.
Sin embargo, los expertos proponen un nuevo marco, el cual tiene como objetivo permitir la investigación comparativa centrándose en cuatro puntos esenciales: flexibilidad en la organización de los turnos, quién toma cada uno, cuándo se dan las respuestas y qué debiese hacer el próximo en «conversar».
Además, también indican prestar una mayor atención a los fenómenos relacionados con el fenómeno de la evolución convergente, esa que se da cuando dos estructuras similares evolucionan de manera independiente a partir de elementos ancestrales diferentes y como resultado de varios procesos de desarrollo.
