Que vuelva a hablarse del cambio climático
El pasado año 2017 constituyó un periodo donde muchos de los países de nuestro querido planeta debieron enfrentar una gran diversidad de fenómenos climatológicos extremos como sismos, fuertes huracanes y tormentas tropicales, lluvias torrenciales, así como largas sequías, inundaciones, entre otros desastrosos eventos. Así lo han expresado los líderes de 127 naciones en la cumbre One Planet, celebrada en Francia.
Después de dos años de firmarse el histórico acuerdo de París sobre este tema, que parece haberse estancado en el debate internacional, los avances en torno al cambio climático son escasos y marchan a poca velocidad. ‘’Estamos arriesgando mucho’’, expresa el presidente galo Emmanuel Macron ‘’numerosos países pueden incluso desaparecer y si eso sucede ¿Cómo lo vamos a explicar? ¿Cómo vamos a decir que no lo sabíamos?’’. De esta forma alerta los peligros que acarrean los fenómenos relacionados con el cambio climático, productos de alguna forma también, por la actividad humana, por lo que nosotros podríamos revertir o disminuir las consecuencias que ya nos encontramos vivenciando y que según los expertos continuaran siendo cada vez más demoledoras.
Uno de los principales temas de discusión fue el financiamiento para llevar a cabo todos los programas y políticas necesarias para combatir la situación climatológica existente. Al respecto, el secretario general de la ONU Antonio Guterres, abogó por que los países ricos cumplan su compromiso y aporten los cien mil millones de dólares por año hasta 2020 para respaldar a los países que se encuentran en vías de desarrollo. ‘’Los países en desarrollo no son responsables del problema que tiene que enfrentar, por lo que es cuestión de justicia que los desarrollados los ayuden en este combate’’, señala Guterres.
De esta forma admite que muchos de los problemas que se encuentran amenazando el medio natural de muchas de nuestras naciones es resultado de la acción industrial en los países desarrollados principalmente. Explicando además que las acciones para enfrentar el cambio climático tienen una responsabilidad común pero igualmente diferenciada, debido a como ya se explicaba sus principales causas y también se encuentran en juego las posibilidades reales y potenciales para desarrollar los programas y las políticas en la lucha contra el cambio climático y la promoción del desarrollo sostenible.