La evolución de las civilizaciones, por Arnold Toynbee
Arnold Toynbee, prestigioso historiador británico nacido en 1889, en su obra el Estudio de la Historia explica la evolución de las civilizaciones de manera clara y concisa. El autor se basó en dos criterios fundamentales para clasificar las civilizaciones, en primer lugar, según su origen. Estos criterios eran la religión y el alcance geográfico de cada una de las civilizaciones que estudió. Según estos criterios el autor realizó varias clasificaciones que dieron la posibilidad de arribar a las conclusiones siguientes.
Por una parte se hallaron sociedades estrechamente vinculadas a civilizaciones anteriores que podrían considerarse como el resumen de esas sociedades anteriores y por otra se hallaron civilizaciones completamente independientes en las que no parece haber huella de sociedades anteriores.
Cabe destacar que estas últimas representan una minoría frente a las distintas sociedades que el autor ha clasificado, es decir, la mayoría de las civilizaciones que el autor estudió en total, 21 específicamente, tenían algún ‘’parentesco’’ en cuanto a cultura y concepciones con otras civilizaciones anteriores o incluso entre sí mismas. Aunque Toynbee afirma que es casi imposible imaginar que puedan surgir civilizaciones que no tengan parentesco con otras, sobre todo con la civilización Occidental que ha logrado crear una enorme influencia económica, política y cultural alrededor del mundo. Por tanto esto implica que otras civilizaciones alrededor del mundo tengan ‘’parentesco’’ con la civilización Occidental.
Existe otra génesis de la sociedad, según el autor. Cuando en una civilización, los que tienen el poder comienzan a perder la influencia que tienen sobre el ‘’proletariado’’, sobre los de abajo y empiezan a utilizar la fuerza para recuperar ese poder sobre ellos, el ‘’proletariado’’ comienza a sentirse ajeno a la sociedad que vive, comienza a no sentirse identificado con esa civilización y entonces se concibe una nueva sociedad a partir de la separación de ese proletariado de la civilización a la que pertenecía.
En el caso de las sociedades sin ‘’parentesco’’, es más difícil suponer cómo fue su génesis, el autor sospecha que se debe una ‘’mutación’’ de una determinada civilización, entendiéndose mutación como la transformación de una sociedad primitiva en civilización. Esta suposición tiene su base en la teoría de la evolución: De lo más simple a lo más complejo.
Crecimiento de las civilizaciones:
El crecimiento de las civilizaciones no es automático, esto se demuestra por la existencia de civilizaciones detenidas, es decir, civilizaciones que nacieron y no se desarrollaron, ejemplos de ‘’pueblos que no tienen historia’’. La fuente de crecimiento no es más que lo que Toynbee llama ‘’el progreso hacia la autodeterminación’’, el cual ocurre cuando surgen respuestas creativas a los retos ambientales y sociales que se le presentan, de manera sistemática. Los retos ambientales están basados en los elementos geográficos y climáticos y los retos sociales están basados en las relaciones entre ellos mismos, las invasiones, etc. Estos retos o más bien la capacidad de dar respuestas a los mismos constituyen el ‘’elan vital’’ de las civilizaciones, lo que los impulsa hacia el desarrollo. En este proceso es donde actúa la élite creadora que está conformada por los individuos que tienen más capacidad o influencia sobre los demás, los que ofrecen las soluciones más creativas a los retos que se le presentan.
Colapso y desintegración de las civilizaciones:
Una de las razones por las que colapsan las civilizaciones es por la idolatría hacia las instituciones, fruto de la exacerbación de lo nacional. Puede ocurrir que el estado u otra institución ya no cumplen con sus funciones o que no respondan a las necesidades del momento y por causa de un fanatismo social hacia ellas no sean eliminadas.
Otra causa del colapso es cuando las élites creadoras dejan de ser capaces de ofrecer respuestas creativas a los retos que se le presentan. Esto está estrechamente vinculado con lo anterior ya que mayormente estas élites y las instituciones más importantes de una determinada sociedad coinciden. Cuando esto ocurre el proceso de crecimiento se detiene y se produce el colapso.
Otra de las causas del colapso es el militarismo que es fruto de la expansión geográfica de las civilizaciones y del desarrollo de la tecnología, los cuales, para Toynbee no significan progreso, al contrario son expresiones de la decadencia de las civilizaciones, ya que gracias a la expansión geográfica y el desarrollo tecnológico pueden darse enfrentamientos entre diferentes civilizaciones con el fin de aumentar su poderío y lo que hacen en realidad es destruirse unas a otras.
